Como Portal Socialista, saludamos y agradecemos a los 227 participantes, que, desde distintos lugares de América y el mundo, nos enviaron sus textos, y —bajo el llamado Pequeños textos para imaginar grandes cambios— se animaron a encender la chispa de lo que está por venir.
Los resultados de este año fueron:
Primer Lugar:
O todos o ninguno; escrito bajo el pseudónimo de Parral, es un relato que —desde la relación abuelo-nieto— nos dice “Hasta que los excluidos no recuperen lo que es suyo, nadie tendrá lo que es suyo”. Su autor es Manuel Alfredo Puebla, de Mendoza, Argentina.
José Alberto Ruiz Cembranos,de Madrid, España, escribió –bajo el seudónimo de Rosalía Ruinas— el texto: Huérfanos de polvo,que nos habla de imaginar y actuar, señalando en su final: “La utopía no se alcanza: se habita mientras se camina”.
Tercer Lugar:
Desde Bogotá, Colombia, recibimos Huelga de relojes, que —bajo el seudónimo de Árbol de Tinta—nos hace ver cómo nos atrapa el tiempo y cómo podemos recuperarlo, señalando “Empezó cuando nos dimos cuenta de que el reloj más revolucionario es el que marca la hora de la dignidad, y esa hora es siempre ahora”. Su autora es Joselin Castañeda Triana.
Menciones honrosas:
Amuleto es el seudónimo que usó César Rodrigo Muñoz Durán, de Santiago, Región Metropolitana, para presentarnos su texto Después del estallido, poema que resignifica la palabra dignidad.
La Peña, de Nahuel Calamaro, nos lleva a un baile colectivo en una plaza, abriendo la esperanza de lo posible. “El suelo parecía moverse bajo nuestros pies, y por un momento, creí que era posible que todo cambiara de verdad”. Su autor es Carlos Antonio Morales Chávez, de Santiago de Chile.
El Jurado
