Portal Socialista
  • Inicio
  • Editorial
  • Cultura
    • Arte popular
    • Literatura
    • Escenarios y Pantallas
    • Música
    • Fotografía
    • Concurso
  • Historia
    • Memoria
    • Cuadernos del Avión Rojo
    • Foto con historia
  • Podcast
    • Diálogos por la izquierda
  • Política
    • Cambiar el mundo
    • Gafas moradas
    • Pensar la actualidad
    • Territorios y medio ambiente
    • Internacional
  • Biblioteca
  • Quiénes somos
Tamaño de LetraAa
Portal SocialistaPortal Socialista
  • Editorial
  • Cultura
  • Historia
  • Podcast
  • Biblioteca
  • Política
  • Quiénes Somos
  • Política
  • Historia
  • Podcast
  • Biblioteca
Buscar
  • Editorial
  • Cultura
    • Arte popular
    • Literatura
    • Escenarios y Pantallas
    • Música
    • Fotografía
    • Concurso
  • Historia
    • Foto con historia
    • Cuadernos del Avión Rojo
    • Memoria
  • Podcast
    • Diálogos por la izquierda
  • Biblioteca
  • Política
    • Cambiar el mundo
    • Gafas moradas
    • Pensar la actualidad
    • Territorios y medio ambiente
    • Internacional
  • Quiénes Somos
  • Política
    • Pensar la actualidad
    • Internacional
    • Gafas moradas
  • Historia
    • Cuadernos del Avión Rojo
  • Podcast
    • Diálogos por la izquierda
  • Biblioteca
No tienes una cuenta? Ingresar
Síguenos
  • Editorial
  • Cultura
  • Historia
  • Podcast
  • Biblioteca
  • Política
  • Quiénes Somos
  • Política
  • Historia
  • Podcast
  • Biblioteca
®2025 Portal Socialista. Diseño por @kamello. Administrada y operativa con el apoyo de Integratek Cloud ServicesAlgunos derechos reservados.
Portal Socialista > Contenido > Política > Cambiar el mundo > Eduardo Acevedo Daza / Cambio democrático hacia un sistema socialista desde la perspectiva del desarrollo de las personas
Cambiar el mundoDestacadosPolítica

Eduardo Acevedo Daza / Cambio democrático hacia un sistema socialista desde la perspectiva del desarrollo de las personas

23 mayo 2025
Compartir
12 Min de Lectura
Compartir

El anticapitalismo no solo es una postura moral contra la injusticia. Se trata de construir una alternativa.

Un sistema político de participación directa descentralizada

Me parece que los lineamientos hacia la construcción de una sociedad socialista deben considerar una democracia con un sistema político de participación directa y descentralizada, de manera que las decisiones se tomen más cerca de donde suceden los hechos. Esto favorecería el interpretar de manera más acertada las necesidades y los valores de las personas y colectivos implicados. Una democracia, además, adscrita a valores tales como el humanismo, el pluralismo y los derechos humanos, fundamentos inequívocos en un proceso de revalorización democrática y de dignidad para las personas.

Un sistema político así concebido permitiría hacer frente a la desafección política que ha afectado la participación ciudadana y ha debilitado la democracia. Mal momento para esta desafección ya que la democracia se ha ido complejizando a partir de múltiples variables cualitativas causales, cuyas interrelaciones demandan capacidad institucional, normativas flexibles, capacidad de respuesta inmediata, estructuras en procesos de decisiones intersectoriales, participación informada, deliberante, inclusiva, crítica y reflexiva, cambios funcionales y estratégicos con respaldo popular y alta legitimidad democrática. Esto es, se requiere disponer de una movilización social coordinada con la acción institucional.

La participación únicamente representativa tiende a valorar los niveles mayores de conocimiento, al considerar que esto es lo que capacita para tomar decisiones más válidas y acertadas que el ciudadano común. A este se le deja a un lado y se le solicita que democráticamente vote. Esto induce al clientelismo en la relación con el ciudadano.

Estamos en una democracia elitista. Se sobrevalora la representatividad y se ajusta en su mínimo democrático una participación que alcanza solo para ceder las decisiones personales a otros. La participación directa, en cambio, va sumando mayorías que provienen de la base democrática conformada por personas que eligen votar por quienes comprenden la incidencia de su decisión y su consecuencias políticas, económicas, sociales y culturales. El país exige, en su beneficio, elecciones no solo libres e informadas, sino también con conocimiento y consonancia cognitiva y afectiva que motive a participar.

Lo psicológico en lo político: necesidades básicas y superiores

Cuando me refiero a un país, estoy pensando en seres humanos que tienen el derecho a desarrollarse en su proceso de convertirse en persona. Esto significa que puedan cubrir sus necesidades, tanto básicas como superiores. Por un lado, salud, educación, vivienda, seguridad, trabajo y, por otro, autoestima, autorrealización, sentido de pertenencia e identidad, participación y solidaridad, entre otras.

Las necesidades superiores no satisfechas llevan a que las personas tiendan a experimentar dificultades emocionales, sociales y de identidad que afectan su desarrollo y bienestar. Tienen dificultad para su autoconocimiento y para generar un proyecto de vida, se estancan en las necesidades básicas por desigualdad en lo económico y desarrollo personal, y propenden a estados emocionales y cognitivos negativos. La resistencia al cambio es otra consecuencia que se traduce en comportamientos de apatía y desmotivación. Hay pérdida de propósito y trascendencia, de visión de futuro.

En un sistema socialista, el acento debe estar focalizado en motivaciones de logro (planificación, acción y resultados) y afiliación (solidaridad, colectividad, comunidad, sentido de pertenencia e identidad). En un modelo capitalista la motivación de poder es la que predomina (control, individualismo, competencia).

La derecha estipula, transmite y difunde lo económico en términos de crecimiento únicamente. Lo central está en el aumento del valor de los bienes y servicios producidos, y medidos generalmente por el PIB, y el nivel de inversión y consumo como el indicador económico universal.Esta es eminentemente una valoración cuantitativa de la economía que se despreocupa de la distribución de la riqueza y mejoramiento del bienestar de las personas. Se descarta la trascendencia que tiene la calidad de vida, la disminución de la pobreza, aumentar la igualdad y resguardar el acceso equitativo a los servicios y bienes que cubran las necesidades básicas y superiores como un derecho inalienable. Poco se habla sobre el Índice de Desarrollo Humano (1); es decir, sobre una perspectiva y propósito cualitativo y cuantitativo; por lo tanto, hay carencias de conocimiento e información al respecto. El crecimiento económico es necesario pero insuficiente para el desarrollo de las personas, de lo social, cultural, humano y progresista.

El modelo capitalista exacerbado liberalmente (carencia absoluta de mecanismos regulatorios, lo que expande la inequidad y debilita al Estado), que nos lleva a tener como centro del dinamismo de un país las reglas absolutas del libre mercado, despoja a las personas de sus intereses superiores necesarios para su desarrollo personal y su calidad de vida. El enfoque centrado en las necesidades básicas y superiores del ser humano coloca a la persona en el núcleo del desarrollo, superando modelos que priorizan el crecimiento económico a expensas de la dignidad, la igualdad y el bienestar colectivo.

Creo que, si incorporamos esta mirada psicológica como un aporte a cómo lograr democráticamente un cambio hacia un sistema socialista, enfrentaremos el problema de que los referentes actuales carecen de credibilidad, confiabilidad y liderazgos; me refiero en general a los políticos institucionales y partidos políticos que, según recientes datos, ocupan los últimos lugares de aprobación ciudadana. Otra referencia a tener en cuenta al respecto es lo sucedido en las últimas elecciones, en las que quienes han obtenido mejores resultados son personas independientes y los votos nulos y blancos (presencia con el voto y ausencia en la decisión). Y antes del voto obligatorio, una gran abstención (ausencia democrática total). Sin embargo, los partidos políticos son necesarios en toda democracia debiendo ser impulsores en la modalidad del movimiento social y su asociatividad con el pueblo.

Pero, entonces, ¿cómo disponer, colectivamente, de una mayor consonancia cognitiva, afectiva y conductual que nos forme en la perspectiva del desarrollo de la persona, en lo que significa el proceso por alcanzar la dignidad que todos necesitamos, que no proviene únicamente del crecimiento económico, sino de derechos sociales y de un contexto cultural y político que permita que las personas alcancen la satisfacción de sus necesidades superiores como la autorrealización, la autoestima, la trascendencia y el bienestar material y emocional?

¿Qué sistema e ideología política es favorable al desarrollo de necesidades superiores y su potencial de desarrollo en el proceso de convertirse en persona?

Para responder esta pregunta recurro a la siguiente frase que está en mi libro El cerrojo neoliberal: “Los derechos humanos tienen relación directa con el desarrollo integral de los seres humanos en el proceso de convertirse en persona, en cuanto a reconocer y garantizar su dignidad y la protección ante el abuso, la desigualdad, la segregación y la discriminación”.

Planteo también que se requiere ser anticapitalista y para ello me parece fundamental ser socialista, competente en la acción y movilización social (que tanta falta nos hace), y responder a la pregunta de cómo llegar a un compromiso psicológico e ideológico con ese propósito. Saber, poder y querer. Es decir, comprender y conocer, tener las capacidades y querer hacerlo. Factores que son fundamentales en un proceso de formación.

Los lineamientos de una estrategia de construcción de una sociedad socialista en Chile son un excelente aporte como marco de decisión y acción; por supuesto, también, como un programa de formación que en sus contenidos, propósitos y valores ideológicos convoque a crear sentido de pertenencia e identidad personal y colectiva.

Hay que enfocarse en un trabajo deliberativo con opciones claras de tipo formativo, de tal manera que la democracia se fortalezca desde sus bases, y cuyo gran valor político esté en directa relación con las necesidades y valores inspirados en el humanismo, el desarrollo, la equidad, lo afiliativo, la igualdad de oportunidades, la territorialidad, la descentralización, la garantía de derechos, el ecosistema y medio ambiente sustentable y sostenible, la justicia social, la diversidad cultural, la educación inclusiva y crítica, el respeto a la diversidad y a los derechos humanos. Esta multiplicidad de dimensiones no es abordable con un sistema democrático distante del pueblo, con baja participación y formación cívica y política.

Estos son los primeros pasos a seguir: la movilización ciudadana a través de medios democráticos, con conciencia, identidad plena (autoconocimiento), sentido de propósito e interacciones colectivas. No solo actuar sin destino, hacerlo con compromiso y motivación orientada al logro. La formación me parece indispensable, una vez más.

La visión desde una perspectiva asociada a lo psicológico en lo político nos muestra y propone que la formación es fundamental y no me refiero solamente al saber hacer, también al poder hacer y querer hacer: conocimiento, habilidades, motivación y compromiso. Se trata de crecer colectivamente y comprender las particularidades que tiene un determinado modelo y sistema político, y su incidencia en lo personal, social, cultural y económico. La acción y resultados para el logro requiere de un proceso formativo acorde a los tiempos actuales cuya democracia representativa debe derivar hacia la participación directa en un sistema político descentralizado. El poder está en la densidad y extensión territorial colectiva y participativa.

Nota

(1) El IDH se basa en gran medida en el trabajo del Premio Nobel de Economía, Amartya Sen, y su visión de una economía en la que lo central es el ser humano.

*Eduardo Acevedo Daza, psicólogo especializado en desarrollo organizacional y psicología política, es miembro del grupo Azul-Celeste.

Recibe nuestra información en tu correo

Suscríbete a nuestro newsletter para que te enviemos nuestras novedades!
loader

Al Registrarse, usted acepta nuestros Terminos de Uso. Se puede desuscribir cuando lo desee.
Comparte este artículo
Facebook Pinterest Whatsapp Whatsapp LinkedIn Telegram Threads Email Copiar Enlace Imprimir
Artículo Anterior Carolina Gainza Cortés / Desafíos que nos impone la Inteligencia Artificial: El caso del estudio Ghibli
Artículo Siguiente Edison Cajas G./ La máquina de la memoria
No hay comentarios No hay comentarios

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Estemos conectados

FacebookLike
InstagramSeguir
YoutubeSuscribirse
TiktokSeguir
BlueskySeguir

Últimas Publicaciones

Capítulo 22: Gael Yeomans / «Queremos ganar las primarias»
Diálogos por la izquierda Podcast
27 mayo 2025
Jorge Arrate y Eduardo Rojas / Memoria de la izquierda chilena Tomo I (1850 – 1970)
Biblioteca
23 mayo 2025
Nodo XXI / Desarrollo para el bienestar de Chile. Un camino de libertad, seguridad y solidaridad
Destacados Pensar la actualidad Política
23 mayo 2025
Roberto Pizarro Hofer / China está más cerca
Destacados Internacional Política
23 mayo 2025
logo

El Portal Socialista tiene como objetivo preservar una memoria y una visión de los problemas actuales desde una sensibilidad y perspectiva socialista.

Menú

  • Biblioteca
  • Cultura
  • Podcast
  • Política

Secciones

  • Cuadernos del Avión Rojo
  • Diálogos por la izquierda
  • Música
  • Internacional
  • Gafas moradas
  • Foto con historia

Recibe nuestra información en tu correo

Suscríbete a nuestro newsletter para que te enviemos nuestras novedades!

loader

Portal SocialistaPortal Socialista
Síguenos
®2025 Portal Socialista. Diseño por @kamello. Administrada y operativa con el apoyo de Integratek Cloud Services. Algunos derechos reservados.
Ir a la versión móvil
Bienvenido Nuevamente!

Ingresa en tu cuenta

Username or Email Address
Password

Perdió su contraseña?

Not a member? ingresar