En los últimos días, se han conocido detalles de una propuesta de reforma al sistema político impulsada por un grupo de senadores. Entre sus elementos más controvertidos, destaca el establecimiento de un umbral del 5% para que los partidos políticos puedan existir y tener representación parlamentaria. Además, la iniciativa propone un mecanismo para redistribuir los votos de aquellos partidos que no alcancen este umbral: «los votos de los partidos que no consigan escaños se asignarán proporcionalmente a aquellos que cumplan con los requisitos establecidos».
Esta propuesta plantea serias amenazas a los principios democráticos de representatividad, pluralismo y legitimidad, particularmente en el contexto chileno, donde las tensiones entre mayorías y minorías ya generan un clima de desconfianza hacia las instituciones. Su implementación podría desvirtuar la esencia de la democracia representativa y exacerbar las desigualdades políticas, reforzando la exclusión de sectores emergentes. Seguir leyendo…